El Olfato, centro de las emociones.
Podemos distinguir unos 10.000 olores diferentes, lo que contribuye a la riqueza del sentido del gusto. Es bastante sabido que hay cuatro sabores básicos: dulce, amargo, ácido y salado, las infinitas variantes de los matices se originan por la combinación con los olores.
El olfato es el único de los sentidos que es imposible cerrar a voluntad; está tan ligado a la respiración que no podemos dejar de oler por mucho tiempo.
Sin embargo, es también el único que se satura, a los pocos minutos de sentir un aroma ya no lo percibimos más.