“Odotipo” Olores con Lógica y Sentido
Las fragancias corporativas no se quedan en la simple difusión de un buen olor. Hay que buscarle un sentido, una lógica, una relación directa o alusiva con el producto puesto a la venta. Esto puede resultar sencillo en establecimientos de alimentación o de artesanía, donde la evocación olfativa de las materias primas parece ir ligada con la sensación de autenticidad. Pero, ¿y una entidad bancaria? ¿Una agencia de seguros? ¿Un partido político, como el de los socialistas de Cataluña? Los aromas identificativos de la marca quedan entonces en manos de la imaginación.