El marketing olfativo llega al mundo de la hostelería para reforzar las sensaciones de huéspedes y comensales. Identidad y memoria se entrelazan con las notas esenciales de un perfume hecho a la carta del negocio, que impactan en el recuerdo de quien lo percibe.
Por que la experiencia de los sentidos tiene el poder de generar reacciones emocionales y es precisamente el olor el que más cala en el inconsciente humano.
El olfato, ese potente evocador de recuerdos, está adquiriendo protagonismo en el mundo hostelero. “El marketing olfativo juega un papel importantísimo en la captación y fidelización de los clientes”, mantiene Luciano Distefani, consejero delegado de Ambifresh, empresa española fundada en 2005.
En sus inicios, la implementación de sensaciones olfativas se introdujo como herramienta de venta en el mundo del retail. Su capacidad de crear experiencias diferenciadoras así como su importancia en la percepción del cliente, ha puesto el foco sobre sus posibilidades para el mercado hotelero y de la restauración. “Una fragancia puede ayudar al negocio a comunicar, a relajar y a variar el estado anímico del cliente. Cuando uno se imagina en un hotel con todo ordenado, limpio y cuidado, pero cuyo olor no es agradable, por muy bien que esté todo lo demás, la sensación será muy desagradable. Un buen aroma aportará confianza, seguridad y un toque de distinción único”, añade Distefani.
Pasar a la práctica: cómo perfumar el espacio
Lejos de los ambientadores empleados en el ámbito doméstico, en este caso las empresas disponen de equipos técnicos exclusivamente dedicados la aromatización de los espacios. Se trabajan con varios sistemas: ventilación en frío, pulverización automática, ultrasonidos, capilaridad “pero el más seguro es la micro-difusión”, reconoce Luciano Distefani.
El CEO de Ambifresh aclara que “se realiza mediante máquinas programables que funcionan con aceites esenciales preparados para la difusión por nebulización al ambiente y que no pueden usar agua ni alcohol, sólo el producto adecuado para su correcto funcionamiento”. En su caso, disponen de diferentes modelos adaptados a los metros cuadrados que haya que cubrir: desde las más pequeñas, aptas para espacios de 50 m2 a equipamientos más potentes indicados para instalaciones de 1.500 m2 y que se pueden conectar a los conductos del aire acondicionado. Según Distefani, “la ventaja de estas máquinas es que prácticamente no necesitan mantenimiento, son limpias y respetuosas con el medio ambiente”.
Fuente: https://www.infohoreca.com/noticias/20191112/aromatizacion-de-hoteles-y-restaurantes-infohoreca-reportaje#.XgHeU0dKjIU
Aromatización en Hoteles y Restaurantes