A nadie le gusta levantarse de la cama. Ese momento odioso en el que suena el despertador (ahora más el móvil, la verdad)… y en el que sólo quieres que te dejen en paz otros cinco minutos. Al menos, otros cinco minutos.
El sonido del despertador suele ser, además, molesto. Muy molesto. Pues bien, ahora eso puede acabarse. ¿Se imaginan despertarse únicamente porque la habitación huele a café recién hecho? ¿O a croissants? Y, ¿por qué no? ¿a dinero? En breve será una realidad.
El proyecto que propone cambiar nuestra forma de despertarnos. La idea es simple. En su despertador, que tiene una pantalla en la que se muestra la hora como si de uno normal se tratara, se pueden introducir cápsulas olorosas. Como las de una máquina de café, pero de olores. Se programa una hora y listo.
Fuente: http://www.elmundo.es/economia/2015/06/06/55719e5c46163fa23f8b4583.html